La carretera hacia la caleta está pavimentada y en buenas condiciones, destacando en gran parte de su trayecto hermosos humedales con una rica flora y fauna que hace que el viaje sea placentero para el visitante.

Si viaja con tiempo puede desviarse unos metros y visitar la Caleta de Tubul, que se caracteriza por su agitada vida ligada al mar. Por cierto, nuevos lugares de nuestra provincia que bien vale la pena visitar y descubrir.

Una de las curiosidades que tiene esta caleta del Golfo de Arauco son sus ricos productos del mar, especialmente las Navajuelas, bivalvos enterrados que se encuentran en abundancia en el sector, aunque siempre con un latente miedo a su sobre explotación. Las navajuelas son bivalvos muy parecidos a las machas, pero de diferente tamaño y con una particular forma que llama la atención al visitante. Por otra parte, en la caleta es frecuente ver la llegada de botes que traen diferentes tipos de mariscos.